Es esa época del año otra vez. El verano se está desvaneciendo, los niños regresan a la escuela y antes de que se de cuenta, apagará el aire acondicionado y se calentará junto a un acogedor fuego.

¿Está su casa preparada para el cambio de estaciones? Ahora es un buen momento para ser proactivo y revisar su plan de escape en caso de incendio, específicamente sus detectores de humo actuales.

Cableado o inalámbrico: el dilema del detector de humo

Los detectores de humo cableados han sido el estándar de oro durante décadas. De hecho, el Código Nacional de Señalización y Alarmas contra Incendios (NFPA 72) exige que las alarmas de humo en hogares nuevos estén interconectadas desde 1989. La alarma principal está conectada a su panel eléctrico, y las alarmas adicionales están conectadas a esta alarma (mediante cable) y colocados en toda la casa. Cuando se activa una alarma, todas suenan.

Los detectores de humo inalámbricos utilizan esta misma interconectividad, ¡pero sin cables! La diferencia de precio es significativa, ya que no es necesario perforar ni pasar cables a través de paredes y techos para que el sistema funcione.

Seguridad eléctrica: opciones de batería en detectores de humo

Obviamente, un sistema cableado funciona con electricidad, aunque todos los sistemas están equipados con baterías de respaldo en caso de que se corte la energía. Nuestras alarmas inalámbricas contienen baterías a prueba de manipulaciones de 10 años que eliminan la necesidad de reemplazarlas (¡así como chirridos nocturnos que pueden hacer que alguien intente quitar la batería!).

Tecnología de vanguardia: avances en detectores de humo inalámbricos

La tecnología inalámbrica ha evolucionado exponencialmente a lo largo de los años y los detectores de humo inalámbricos han ganado popularidad. Los sistemas inalámbricos se comunican entre sí varias veces al día, lo que significa que se tiene en cuenta cada dispositivo y, si uno falla, podrá identificar fácilmente cuál necesita servicio (o reemplazo).

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