La gran mayoría de los incendios eléctricos son ocasionados por instalaciones eléctricas en mal estado, materiales desgastados o que no han sido homologados. Es importante considerar el estado de las instalaciones eléctricas de las viviendas o centros de trabajo. Concretamente aquellas instalaciones y viviendas cuya construcción data de años posteriores a 1973.

En España hay registradas casi 9,7 millones de viviendas cuya instalación eléctrica está proyectada y ejecutada de acuerdo con aquellos requisitos de instalación previos al Reglamento Electrotécnico para baja tensión, cuya publicación data del año 1973. Todas las viviendas con instalaciones posteriores a ese año presentan un gran riesgo de accidente, pues antes de ese año, no había ningún tipo de regulación y reglamento sobre las instalaciones eléctricas.

Los especialistas recomiendan que se realice una revisión del cableado eléctrico dependiendo del uso energético que este tenga. Se considera que se debe realizar un mantenimiento cada 20 o 25 años según sea conveniente para evitar los riesgos que se puedan producir por una instalación antigua en mal estado.

Así mismo, asociaciones de Instaladores eléctricos como ADIME, AFME, CONAIF Y FACEL entre entras, proponen a través de una campaña el objetivo de concienciar a los agentes económicos del mantenimiento y rehabilitación de las instalaciones eléctricas antiguas y de la importancia que estas tienen en nuestro país.

¿Cuáles son los riesgos que conlleva una instalación eléctrica antigua?

 Para saber si nuestra instalación es antigua o está en mal estado, tenemos que revisar los siguientes aspectos. La mayoría de las veces, estos problemas están ligados a una instalación defectuosa o en mal estado. Por tanto, acude a un profesional si te encuentras con cualquiera de estas situaciones al revisar la instalación:

  • En las instalaciones muy antiguas, podemos ver que en muchas ocasiones hay ausencias de tomas de tierra.
  • El recubrimiento de las paredes y techos con cableado. Esto puede resultar muy peligroso.
  • Aumentos en la factura de la luz sin motivo ninguno
  • Saltos constantes del diferencial de la luz provocando apagones.

Estas son las situaciones más comunes que pueden ocurrir si la instalación se encontrara en mal estado. Para poder prevenir estas situaciones, hay que conocer bien las claves importantes para el buen mantenimiento de la instalación.

Claves importantes para el mantenimiento de la instalación eléctrica.

El correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas es clave para poder prevenir todos los fallos y riesgos que pueden derivar en peligros para nuestra propia seguridad. Si realizamos un mantenimiento apropiado, podremos evitar sustos y accidentes no deseados.

Al realizar un mantenimiento periódico de las instalaciones se pueden obtener muchas ventajas. No solo vamos a notar una mejora del rendimiento de los equipos, también nos ahorraremos dinero y disminuiremos el consumo de energía además de salvar vidas.

Un sistema eléctrico puede ser monofásico (se distribuye a través de dos conductores) y trifásico (se distribuye a través de cuatro conductores) Es imprescindible que conozcamos la carga instalada para poder determinar cuáles serán las protecciones adecuadas que necesite la instalación y si el calibre de los conductores de alimentación principal son los adecuados. Si conocemos esto, se podrá pasar a la identificación de los circuitos y poder cambiar los posibles defectos de la instalación.

Debemos tener en cuenta que en el caso de los grandes edificios públicos y privados existe una normativa de instalaciones eléctricas y esta es la que regula el mantenimiento y la reparación de estas instalaciones.

¿Cuál es el tiempo de vida útil de una instalación eléctrica?

Como hemos mencionado anteriormente en este post, la durabilidad de una instalación eléctrica depende de muchos factores y las recomendaciones de los expertos señalan que se debe realizar una revisión cada 20 o 25 años según el tiempo de uso de esta. No importa si se trata de una vivienda familiar o unas oficinas de trabajo.

Se ha de tener en cuenta, por tanto, la manera en la que la vivienda ha sido construida e instalada, la calidad de los insumos y el tipo de instalación en la que se estaría llevando a cabo la revisión. (Residencial, Comercial, Industrial…)

Si se quiere tener una cierta tranquilidad a la hora de revisar la instalación, es recomendable que se acuda a un profesional y que este pueda realizar el diagnóstico correspondiente. Contar con un mantenimiento integral y de manera profesional, es fundamental para poder asegurar que la instalación va a estar en buenas condiciones y contar con una seguridad y tranquilidad mayores, así como darle más años de vida a la instalación, a nuestra vivienda o centro de trabajo y poder ahorrar en la factura de la luz.

Laura Funchal Loeches. 

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