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Aunque pueda resultaros impactante, en España también somos pioneros en patentar ciertos artilugios que sirven para facilitar y perfeccionar nuestra vida. En esta ocasión os vengo a hablar del Smart Water, un dispositivo que una pareja de fontaneros valencianos comenzó a instalar en 2018 en varios hogares.
Smart Water
La finalidad de este artilugio es la de detectar la salida caliente de agua en grifos y duchas, dejando salir el agua solo cuando ya tiene la temperatura óptima para su uso. De esta forma, pretenden eliminar del espectro esos momentos en los que uno deja salir agua hasta que está caliente, desperdiciando varios litros en el proceso.
Si el dispositivo fuera instalado en unos 50 hogares, según sus inventores, seríamos capaces de ahorrar alrededor de dos millones de litros de agua. En otras palabras, ahorraríamos una piscina olímpica entera. De hecho, si el artilugio fuera instalado en la mayoría viviendas de España, la cantidad de agua ahorrada permitiría llenar dos veces el embalse de Tous.
Esta necesidad por el uso inteligente del agua no viene de ahora, de hecho, podríamos localizar tres etapas muy marcadas a lo largo del tiempo, en cuanto al uso y concepción del agua se refiere.
Primera etapa
Era el punto en el que había que dominar el agua y llevarla a ciudades y cultivos, creando grandes obras de ingeniería como presas y trasvases. El objetivo era aumentar la oferta y el precio de llevarlo a cabo era algo secundario.
Segunda etapa
El foco pasa de la oferta, que ya ha conseguido regularizarse gracias a las infraestructuras construidas, a la demanda. Ahora el precio sí que es un factor a tener en cuenta y se cuida más ese aspecto ya que el usuario final es el que asume el incremento de coste. Comienza a darse una incipiente preocupación por la ecología y el medio ambiente.
Tercera etapa
La gestión se beneficia de las nuevas tecnologías, la automatización y la inteligencia, ahora sí, con una preocupación seria sobre el impacto ambiental y la resiliencia. Esta última etapa es la que define qué es Smart Water.
Actualmente, podría decirse que nos encontramos en el punto intermedio entre la segunda y la tercera etapa, siendo, por supuesto, extremadamente necesaria una gran medida que propicie la utilización de mecanismos de ahorro de agua similares.
Poco a poco va incrementando la necesidad y la concienciación social de este problema tan actual y, de hecho, muy presente en nuestro país. Con suerte no será demasiado tarde.
José Francisco Bullón Molina
