La fontanería es trabajo para hombres

Irati González, una joven vasca estudiante del centro Don Bosco (https://www.eitb.eus/es/radio/radio-euskadi/programas/boulevard/audios/detalle/9093127/la-fontaneria-no-es-trabajo-de-hombres/ ) es una de las pocas mujeres que estudia grados relacionados con la industria o las instalaciones, pero ¿la fontanería es trabajo para hombres?

¿Qué porcentajes se manejan?

En este centro hay un total de 1100 alumnos, de los cuales más del 80% son hombres, habiendo solo 195 mujeres. En el grado de Irati, que es el de instalaciones frigoríficas y de climatización solo hay 3 mujeres de un total de 120 alumnos, es decir, las mujeres representan únicamente un 2,5%.

Irati estudia el segundo año de este grado y quiere ser instaladora de calderas, como su padre, que siempre la apoyó y la impulsó a perseguir su sueño de seguir en el negocio familiar. Ella, sin embargo, llegó a tener sus dudas a lo largo de su adolescencia, pues no es fácil enfrentarse a una sociedad en la que algunas profesiones tienen género.

Sorpresa ante la ausencia de mujeres:

A pesar de las advertencias, se sorprendió cuando llegó a clase el primer día y se percató de que era la única chica de un total de 20 alumnos. “Tenía la esperanza de encontrarme con alguna otra mujer, pero ya me venía haciendo a la idea de que no está normalizado” dice Irati.

¿Ha variado la tasa de matriculación femenina en la última década?

Lo cierto es que, a pesar de los esfuerzos de los últimos años, las numerosas campañas y la creación de un Ministerio de Igualdad, las cifras de alumnos matriculados en este tipo de grados no varían. Las matriculaciones de mujeres no bajan, pero tampoco suben. Desde esta perspectiva, la fontanería es trabajo para hombres.

El apoyo de su círculo cercano:

Irati afirma que toda su familia y amigos mostraron su apoyo desde el principio, incluso su tutora de la ESO la animó a seguir ese camino, pero también reconoce que ha recibido algunos comentarios negativos al respecto. La entrevistada contesta a esto alegando que “no es un trabajo de hombres, un trabajo no se clasifica por géneros”.

Si le interesa formarse como instalador o instaladora:

Esta joven de Euskadi es un ejemplo de perseverancia y de que, efectivamente, cualquiera puede formarse en instalaciones si tiene pasión. Si está interesado o interesada en acceder a la mejor formación, rodeada de grandes profesionales del sector o acceder a la bibliografía más selecta puede hacerlo a través de los siguientes enlaces: https://cursodeinstalador.com/curso-de-fontaneria/ y https://cursodeinstalador.com/categoria-producto/libros/