Aquellas empresas que están en contacto con los alimentos, ya sea en la elaboración, distribución y puesta a disposición de clientes finales, tienen que acreditar que sus trabajadores poseen una formación mínima, que es exigible legalmente.
Esta formación viene regulada por el Reglamento Comunitario CE 852/2004 que establece que los trabajadores deben recibir una formación adecuada en la manipulación de alimentos, siempre y cuando realicen su actividad en empresas alimentarias, restauración u hoteleras.
CURSO DE MANIPULADOR DE ALIMENTOS
La empresa deberá acreditar que sus trabajadores tienen la formación necesaria en lo relativo a la manipulación de alimentos. Además, deberá reciclarlos periódicamente en esta materia.
Los cursos de manipulador de alimentos están especializados en función del área de contacto del trabajador con los alimentos:
Alto Riesgo que corresponde a los trabajadores que manejan los alimentos para ponerlos directamente a disposición de los consumidores.
Origen, que se refiere a los trabajadores que trabajan con los alimentos en su primera fase de recogida, ya sean de origen animal o vegetal.
Etapas intermedias: trabajadores que están en contacto con los alimentos en las fases de envasado, almacenaje y distribución.
Estas acciones bonificadas suelen ser cursos que se pueden impartir en modalidad online, suelen tener una duración pequeña entorno a 20 horas y pueden ser bonificados para la empresa, por lo que puede recuperar el coste de la inversión.
Se puede encontrar un amplio catálogo de acciones formativas en la web www.cursodeinstalador.com
Los controles de carácter sanitario e inspecciones que reciba la empresa, comprobaran que los trabajadores tienen esta formación mínima exigible, en todo lo relativo a la manipulación de alimentos.
De lo anterior se desprende que son varios los trabajadores que deben acreditar haber recibido esta formación de carácter obligatorio. A título meramente enunciativo mencionamos los siguientes:
Trabajadores que estén en contacto con la recogida de los alimentos en su primera fase.
Trabajadores como reponedores, almacenistas, operarios que realicen su actividad en fábricas o naves donde se realice el envasado, almacenaje o distribución de productos alimenticios.
Cualquier trabajador que ponga alimentos a disposición de los consumidores, tales como camareros, cocineros, personal de comedores o centros de ocio donde se sirven alimentos de cara al público, etc.
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