A pesar de que en las últimas décadas la labor de las mujeres en determinadas áreas profesionales ha ido acogiendo un reconocimiento cada vez mayor, su representación hoy en día en el sector de la instalación todavía es minoritaria. Afortunadamente, las sociedades han ido evolucionando mediante el acceso de las mujeres a una educación formativa y, por ende, al empleo. Este hecho ha dado lugar a que actualmente exista una gran cantidad de empresas conducidas por mujeres, aunque, sin duda, aún son perceptibles los estereotipos tradicionales.
En general, el papel de las mujeres en el mundo de la instalación se encuentra asumido dentro de puestos de gestión o administración, llegando a representar un porcentaje ínfimo en este tipo de empresas. En nuestro día a día es poco común encontrarse a una mujer dispuesta con mono y herramientas instalando un aire acondicionado, por ello, desde Curso de Instalador queremos motivar el aumento de alumnas que quieran crecer como profesionales de esta materia. Para ello, queremos ofrecer una visión más amplia y atractiva con el fin de cambiar la percepción tradicional que se mantiene sobre esta profesión. Además, queremos garantizar que a este curso se inscriban mujeres con talento en todos los niveles. Desarrollar una concienciación generalizada para superar estos tópicos será necesario para entender, finalmente, que hombres y mujeres son capaces de llevar a cabo las mismas actividades profesionales. Sin embargo, no será fácil, ya que en la actualidad esta desigualdad permanece.
De esta forma, el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta que, en el primer trimestre de 2020, el porcentaje de empleadas domésticas representaba un 4,6% de las mujeres ocupadas en España. Esto supone una gran diferencia con respecto al porcentaje de hombres que realizaban la misma actividad, puesto que en este caso tan solo representaban un 0,1%. Por el contrario, el INE también indica que el porcentaje de hombres que se dedicaban al sector de la instalación en los primeros tres meses del año suponía un 12,4% del total de hombres ocupados en España frente al reducido 2,3% de mujeres. Como podemos observar, existe una gran divergencia en cuanto al género en ambos oficios, deduciendo que el colectivo instalador es mayormente masculino.
Si bien estos datos demuestran la gran brecha subsistente, cabe destacar que, realizando una comparación con años anteriores, nos damos cuenta de que el porcentaje de mujeres que ahora trabajan en este sector se ha duplicado con respecto a 2016, lo que significa una gran motivación para aquellas emprendedoras que quieran dedicarse a esta ocupación.
La educación debe comenzar desde la base para que los jóvenes tengan la mayor información posible sobre esta industria que históricamente se ha considerado una profesión “para hombres”. No obstante, además de la formación académica, es esencial ofrecer una experiencia real transmitida por figuras femeninas exitosas dentro de este campo para ayudarles a tomar las mejores decisiones sobre su futuro laboral. Y, por fin, deshacernos de esa mentalidad que nos lleva a considerar que la mujer, por el hecho de serlo, ha de trabajar en el entorno familiar.
Ángela Martín Parrales
912 171 879
A pesar de que en las últimas décadas la labor de las mujeres en determinadas áreas profesionales ha ido acogiendo un reconocimiento cada vez mayor, su representación hoy en día en el sector de la instalación todavía es minoritaria. Afortunadamente, las sociedades han ido evolucionando mediante el acceso de las mujeres a una educación formativa y, por ende, al empleo. Este hecho ha dado lugar a que actualmente exista una gran cantidad de empresas conducidas por mujeres, aunque, sin duda, aún son perceptibles los estereotipos tradicionales.
En general, el papel de las mujeres en el mundo de la instalación se encuentra asumido dentro de puestos de gestión o administración, llegando a representar un porcentaje ínfimo en este tipo de empresas. En nuestro día a día es poco común encontrarse a una mujer dispuesta con mono y herramientas instalando un aire acondicionado, por ello, desde Curso de Instalador queremos motivar el aumento de alumnas que quieran crecer como profesionales de esta materia. Para ello, queremos ofrecer una visión más amplia y atractiva con el fin de cambiar la percepción tradicional que se mantiene sobre esta profesión. Además, queremos garantizar que a este curso se inscriban mujeres con talento en todos los niveles. Desarrollar una concienciación generalizada para superar estos tópicos será necesario para entender, finalmente, que hombres y mujeres son capaces de llevar a cabo las mismas actividades profesionales. Sin embargo, no será fácil, ya que en la actualidad esta desigualdad permanece.
De esta forma, el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta que, en el primer trimestre de 2020, el porcentaje de empleadas domésticas representaba un 4,6% de las mujeres ocupadas en España. Esto supone una gran diferencia con respecto al porcentaje de hombres que realizaban la misma actividad, puesto que en este caso tan solo representaban un 0,1%. Por el contrario, el INE también indica que el porcentaje de hombres que se dedicaban al sector de la instalación en los primeros tres meses del año suponía un 12,4% del total de hombres ocupados en España frente al reducido 2,3% de mujeres. Como podemos observar, existe una gran divergencia en cuanto al género en ambos oficios, deduciendo que el colectivo instalador es mayormente masculino.
Si bien estos datos demuestran la gran brecha subsistente, cabe destacar que, realizando una comparación con años anteriores, nos damos cuenta de que el porcentaje de mujeres que ahora trabajan en este sector se ha duplicado con respecto a 2016, lo que significa una gran motivación para aquellas emprendedoras que quieran dedicarse a esta ocupación.
La educación debe comenzar desde la base para que los jóvenes tengan la mayor información posible sobre esta industria que históricamente se ha considerado una profesión “para hombres”. No obstante, además de la formación académica, es esencial ofrecer una experiencia real transmitida por figuras femeninas exitosas dentro de este campo para ayudarles a tomar las mejores decisiones sobre su futuro laboral. Y, por fin, deshacernos de esa mentalidad que nos lleva a considerar que la mujer, por el hecho de serlo, ha de trabajar en el entorno familiar.
Ángela Martín Parrales
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