La OCU alerta sobre el consumo de algas

El consumo de algas no para de crecer. Desde que este alimento llegó a Occidente, procedente de la gastronomía asiática, su consumo se ha vuelto habitual. En todos los supermercados se pueden comprar y en cualquier restaurante se pueden pedir. Hasta ahora, desconocíamos si las algas eran perjudiciales o no, pero esta misma semana la Organización de Consumidores (OCU) ha alertado sobre el consumo de algunos elementos que contienen como el cadmio o el yodo.

El cadmio es un metal pesado que se distribuye en el medioambiente como consecuencia de las actividades agrícolas e industriales. Si se ingesta de manera elevada puede producir náuseas, fragilidad ósea o daño en el riñón. Por ello, la Agencia de investigación contra el cáncer lo ha clasificado como cancerígeno y tóxico a nivel reproductivo. Podemos encontrarlo en algas pardas (por ejemplo, el wakame) y en las rojas (como el alga nori).

A pesar de que el cadmio puede parecer poco familiar para la mayoría, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria ya ha avisado en otras ocasiones sobre este contaminante. Por ejemplo, en la Navidad de 2019 tuvo gran repercusión la recomendación de no chupar las cabezas de gambas y langostinos. Por ello, tal y como indican las autoridades sanitarias, es recomendable que si te gustan las algas las consumas con moderación.

Beneficios del consumo de algas

La OCU ha compartido en su página web una serie de beneficios producidos por el consumo de algas, un alimento que consideran “exótico, ligero y muy mineralizado”. Entre los beneficios se encuentran sus características nutricionales:

-Las algas tienen pocas calorías y aportan grandes cantidades de folatos (nutrientes beneficiosos) y de minerales (magnesio, zinc, yodo, hierro, selenio y calcio).

-Algunas de ellas son depurativas, antiinflamatorias, antivíricas…

-Es un alimento sostenible porque su cultivo requiere poco espacio y no depende de fertilizantes ni pesticidas.

-Como hemos mencionado, las algas son ricas en yodo, uno de los elementos esenciales para “la síntesis de las hormonas tiroideas, el crecimiento, el desarrollo del sistema nervioso central, la regulación del metabolismo basal, la función cardiaca y, en general, para el buen funcionamiento del organismo”.

Sin embargo, un consumo excesivo de yodo puede provocar problemas en determinados grupos de población. La OCU ha recomendado evitar el consumo de algas o alimentos que las contengas a personas con disfunción tiroidea, personas que tomen medicamentos con yodo, población infantil y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.

En este sentido, recientemente la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) advirtió que quienes consumen habitualmente algas marinas productos elaborados con ellas podrían superar las dosis recomendadas de yodo.

En concreto, las algas pardas y, especialmente, de la variedad Kombu (Laminaria japonica, Saccharina japónica) están compuestas por altas concentraciones de yodo.

Por el momento, la legislación europea no ha establecido los niveles máximos de cadmio para algunos alimentos como el cacao, las hortalizas, las legumbres…Tampoco existe un máximo legal para las algas, pero se espera que a corto plazo se establezcan los límites legales para el cadmio y otro tipo de metales como el plomo y el arsénico. Hasta entonces es importante que se tenga en cuenta la recomendación de la OCU para evitar problemas en el futuro.

Luisa Del Hoyo

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