Cómo puede afectar el conflicto entre Rusia y la UE a la crisis energética

Vivimos un momento de tensión debido al conflicto existente en el que se encuentran involucrados Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la OTAN. Sin embargo, más allá de las consecuencias políticas que se pueden derivar de este, otro factor a tener en cuenta son las consecuencias energéticas. Debemos preguntarnos cómo puede afectar el conflicto entre Rusia y la UE a la crisis energética. ¿Puede ver España afectado su abastecimiento de gas?

Una relación de dependencia

La Unión Europea depende mucho de Rusia en materia de reserva de energía. Actualmente, del total de importaciones de gas de la Unión, más de un tercio son rusas. De la misma forma, para Rusia la UE es su principal cliente. Según BP, las ventas a la Unión Europea de gas suponen un 85% del total ruso. Esta relación de dependencia se acrecienta en momentos de crisis energética, como el actual. A raíz de la pandemia global, la electricidad ha sufrido subidas de precio por todo el mundo. La Unión Europea se ve muy afectada, debido a que no es un territorio con una gran producción propia de energías no renovables. Por lo tanto, necesita extremas las precauciones en sus relaciones con países productores.

La mayoría del gas ruso llega a Europa a través de varios gasoductos que cruzan Ucrania. Por tanto, supone un territorio clave en este aspecto. También existe otro gasoducto que conecta Rusia directamente con Alemania atravesando el mar Báltico. Se está terminando de construir otro de idéntico recorrido que permitiría doblar la cantidad de gas que llegaría a Europa sin pasar por Ucrania. Esto permitiría disminuir la influencia de este país, pero aumentaría aún más la rusa.

Amenazas de disminución

A raíz de todo el conflicto político que se ha formado, Rusia ha amenazado con disminuir la cantidad de gas que suministra. Si estas amenazas llegaran a producirse, Europa central se vería muy afectada, en especial países como Alemania. Muchos dependen de la generación de energía hidroeléctrica por parte de Noruega, pero debido a la disminución de las reservas de agua durante 2021, países como Reino Unido, Países Bajos o Italia pueden pasar a depender también del gas ruso.

España, ¿en problemas?

Sin embargo, a pesar de todo lo comentado, la situación no debería afectar demasiado a España. Aunque es uno de los 10 países más dependientes de importaciones de gas, casi la totalidad de este proviene de Argelia, y en menor medida también de países como Estados Unidos o Nigeria. Además, la entrada de gas en el país no depende exclusivamente de gasoductos. Hasta 6 puertos, 7 contando Canarias, distribuidos por todo el territorio español, reciben la llegada de barcos metaneros, que transportan gas natural licuado.

Por lo tanto, volvemos a plantear la pregunta de cómo puede afectar el conflicto entre Rusia y la UE a la crisis energética. Aunque sí podamos ver afectados los precios de la luz a causa de la crisis global, España se encuentra en una posición ventajosa, respecto a el resto de países europeos, en esta situación de amenaza energética.

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Marcos Carretero Bul-la