Cómo repercute la reforma laboral a los instaladores

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La nueva reforma laboral aprobada en el Congreso de los Diputados generará cambios en todos los sectores productivos en la manera en la que se configuran los contratos y sus modalidades. Además, esta reforma influirá alrededor del 25% de los trabajadores del sector de la construcción, donde se encuentran electricistas y otros profesionales de la instalación.

Por una parte, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el último trimestre de 2021 había un total de 314.500 personas con contratos temporales en este sector. Entre los profesionales que ocupaban estos puestos temporales se incluían instaladores eléctricos, instaladores de telecomunicación y técnicos de mantenimiento.

Los instaladores abandonan la temporalidad por el contrato indefinido

En primer lugar, a partir del 31 de marzo desaparecerá del ordenamiento legal español el contrato de obra o servicio, el cual tenía una validez basada en la duración de la actividad a realizar. Este tipo de contratación era el más utilizado por las empresas grandes y pequeñas del sector de la construcción.

Ahora la situación es diferente. Con la aplicación de la reforma laboral los contratos temporales solo se podrán firmar por “circunstancias de producción” o por “sustitución de la persona trabajadora”. De este modo, se rediseñará el contrato fijo por obra de la construcción. Además, las empresas tendrán la obligación de recolocar al trabajador en otra obra y formarle para ello si fuera necesario.

Por otra parte, en caso de no poder reubicar al trabajador en otra obra, se producirá una extinción del contrato y se deberá indemnizar con un 7% del salario al trabajador. También, este cambio de normativa afectará a las subcontratas que deberán regirse en los convenios de la actividad que realicen.

Plazo de adaptación de las empresas instaladoras y penalizaciones

En segundo lugar, el sector de la construcción y los segmentos auxiliares ha hecho uso de la contratación temporal debido a la duración de las obras y proyectos. De esta manera, las empresas tienen un margen de tres meses desde la publicación el BOE (8 de febrero de 2022) para cambiar la situación actual de temporalidad de sus trabajadores instaladores. De no hacerlo podrían enfrentarse a multas de hasta 10.000 euros por cada trabajador en situación irregular.

También, la reforma penalizará a las empresas de cualquier sector que realicen contrataos de menos duración. Por tanto, aquellos contratos inferiores a 30 días tendrán una cotización adicional de 26 euros en el momento de la baja.

¿Qué opinan las grandes constructoras, pymes y subcontratas sobre este cambio?

La plataforma digital, Nalanda Global, ha elaborado una encuesta donde ha consultados a 106 empresa del sector de la construcción (25% contratistas y 75% subcontratistas entre sus clientes). Así, ha concluido en término generales en un 43,2% de las empresas que la nueva reforma tendrá efectos negativos, un 18,3% opina que la repercusión será positiva y el 38,5% entiende que no afectará.

Por un lado, las grandes empresas ven como una oportunidad la formación que deberán dar a los trabajadores para su recolocación al finalizar su contrato. Mientras que las subcontratas lo ven como un aspecto perjudicial en un 36%.

Por otro lado, en cuanto al aumento de sanciones por fraude en la contratación, el 40% de los contratistas creen que esto facilitará la homologación en materia laboral de sus proveedores. Aunque el 287% de las subcontratadas creen que les será más difícil cumplir con la nueva reglamentación y esto les dificultará homologarse para los contratistas conforme nueva ley.

Erika Forero Ovalle

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