¿Es verde la energía nuclear?

La Comisión Europea ha incluido a la energía nuclear y al gas en la taxonomía que clasifica las actividades sostenibles a efectos de inversión, las conocidas como “energías verdes”. La decisión viene acompañada de numerosas críticas, y países como España han avisado que aplicarán sus propios criterios en lo que a estas energías se refiere.

¿Qué es verde en Europa?

El gran punto de debate surge a la hora de aceptar si realmente el gas y la nuclear pueden ser consideradas como energías verdes. Para ello, vamos a examinar qué se entiende como tal. 

La Unión Europea ha creado la mencionada anteriormente taxonomía verde. Esta es una lista que clasifica las actividades económicas y las fuentes de energía como verdes, en cuanto a si cumplen los criterios que se establecieron para lograr los objetivos de descarbonización para 2050 propuestos desde la UE. Se trata de la primera clasificación de estas características en todo el mundo, y más del 40% de las empresas europeas se ven afectadas por ella.

Según la Unión Europea, el objetivo es crear un “terreno común” entre los inversores y las empresas, de forma que estas puedan planificar la temida transición ecológica, y los primeros puedan trasladar sus inversiones a actividades sostenibles. Importante recalcar que en ningún momento se prohíbe realizar ninguna inversión. 

Cuando la lista se elaboró en julio de 2020, se incluían energías renovables como la hidroeléctrica o la eólica, así como la solar, y también biogás o hidrógeno verde. Ahora se unen a esta lista las mencionadas energía nuclear y el gas. Eso sí, con un gran asterisco. Se incluyen como “energías de transición”. No se las equipara con el resto de renovables, sino que están situadas en una especie de segunda categoría. 

Categorías diferentes

Además, estarán sujetas a una serie de condiciones y de plazos temporales. Sólo contarán como verdes aquellas centrales que reciban el permiso de construcción antes de 2045 y que incluyan un plan de tratamiento de los residuos radiactivos. El gas, por su parte, deberá reemplazar a una central energética más contaminante, recibir el permiso de construcción antes de 2030 y emitir 270 gramos de CO2 por kilovatio hora para poder estar incluido.

Para la UE son energías verdes porque desempeñan un papel en la transición hacia un futuro en el que predominen las energías renovables. Se basan en el argumento de que la energía nuclear no produce emisiones de dióxido de carbono en la generación de energía prácticamente. Aunque en este caso ambas partes difieren en temas más bien técnicos, las principales discusiones se dan en el caso del gas. Greenpeace ha denunciado que el gas fósil es la fuente de generación de energía que emite más cantidades de gas invernadero en toda Europa. Los críticos con esta decisión defienden que aunque pueda resultar una mejor alternativa que el carbón, en ningún caso podría incluirse en una lista de energía verdes. 

Finalmente, si estás interesado y quieres formarte en distintos ámbitos relacionados con la seguridad y medio ambiente, en Curso de Instalador contamos con certificados que te ayudan a formarte como profesional. Si quieres conocer más sobre los requisitos de los cursos y qué aprenderás tras finalizarlo, puedes verlo entrando aquí.

Marcos Carretero Bul-la