Establecimiento de política energética

Uno de los retos más importantes a los que España y la Unión Europea se enfrentan dentro del campo energético es el establecimiento de una política energética dependiente.

Dentro del ámbito de las políticas ambientales, la política energética es la que cuenta con un papel fundamental para conseguir avanzar en la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las actuales tensiones geopolíticas han confirmado la situación de dependencia energética de la unión europea y sobre todo de España. Antonio Morales, socio de Baker McKenzie señala que, para poner solución a este problema, una de las soluciones posibles a corto plazo sería diversificar la dependencia para poder garantizar el abastecimiento y estabilizar la situación. Otra de las soluciones posibles que propone Antonio Morales, es la de perseguir la autosuficiencia o conseguir impulsar la transición energética.

¿Qué es la dependencia energética?

Se considera como dependencia energética a aquella cantidad de energía primaria que un país necesita para poder abastecerse, ya sea en forma de calor, electricidad o bien para el transporte. Por tanto, se trata de la dependencia que tiene un país del exterior para poder obtener la energía que consume.

Los recursos energéticos primarios son aquellos obtenidos directamente de la naturaleza como el viento, el sol, el carbón, petróleo, gas etc. La gran mayoría de las fuentes de energía se obtienen de combustibles fósiles. Sin embargo, el principal problema es que estos perjudican el medio ambiente y representan un gran problema de sostenibilidad.

España es uno de los países con mayor dependencia energética. Dependemos de los recursos de otros países en un 75% mientras que la media de la Unión Europea es de un 60% que también está considerado como un nivel alto de dependencia.

Garantizarse un suministro de energía estable, limpio y abundante es algo muy importante para que una economía sea competitiva, eficiente y estable a nivel global.

Objetivos principales de la política energética de la Unión Europea

• Diversificar las fuentes de energía europea y garantizar la seguridad energética a través de la solidaridad y cooperación entre los estados miembros.

• Garantizar el funcionamiento de un mercado interior de la energía plenamente integrado

• Mejorar la eficiencia energética y reducir la dependencia de las importaciones de energía. Impulsar el crecimiento y el empleo está también entre estos objetivos

• Promover la investigación en tecnologías de energías limpias y con bajas emisiones de carbono.

En el año 2019, la Comisión Europea presentó “El Pacto Verde Europeo” Este pacto consiste en un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es el de situar a la Unión Europea hacia una transición ecológica. Se pretende que en el año 2050 se alcance una neutralidad climática.

 Política Energética en España

La política energética en España tiene mayoritariamente los mismos objetivos que los de la política europea. Resulta primordial el diseño de una buena política energética, para ello se han de tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 32% en 2030 con respecto al año 1990

• Aumentar el peso de las renovables hasta el 48% del consumo final

• Mejorar la eficiencia energética y reducir la dependencia de esta hasta en un 51% para el año 2030

• Necesidad de una mayor transparencia y una mejor integración e interconexión de las redes energéticas

El desarrollo de las energías renovables constituye una apuesta prioritaria de la política energética española. Estas ya no son un elemento minoritario, sino que se han ido consolidando poco a poco en una posición estructural de primer orden.

A pesar de todos los desafíos que esto conlleva, el sector de la energía renovable en España presenta oportunidades sustanciales para su crecimiento y desarrollo. Una de las principales ventajas de esta transición hacia las energías renovables contribuirá no solo a moderar el cambio climático, sino que también contribuirá a la creación de empleos.

El establecimiento de una buena política energética en la Unión Europea y en España podría ayudar a combatir el cambio climático.

-Laura Funchal Loeches