La estación petrolífera

Una de las cosas que hace a la sociedad moderna tan avanzada, es la capacidad para explotar los recursos de los que dispone el planeta. Si dejamos a un lado las consecuencias que esta explotación trae, de las que ya hablamos en otros artículos puede resultar muy interesante profundizar en uno de los métodos para conseguir materia prima. En Curso de Instalador formamos en muchas de estas áreas, como la instalación de calderas de gas y demás sistemas que proporcionan energía a los hogares y por esa razón en este artículo os explicaremos la herramienta principal con la que se extrae el gas y los combustibles fósiles del lecho marino: la plataforma petrolífera. 

La primera imagen que se nos viene a la mente cuando pensamos en esta construcción, es en la de un amasijo de hierros gigantesco que se mantiene, por alguna razón, en medio del mar. Y nada más lejos de la realidad, estas construcciones cuestan entre 105 y 360 millones de euros, varios meses de creación y formación. 

Construcción 

 Como podréis intuir, estas obras maestras de la ingeniería son construidas con las más modernas de las tecnologías. Estas “edificaciones” marinas ayudan a combatir las inclemencias meteorológicas existentes en alta mar. Cada plataforma petrolífera se asienta sobre gigantescas patas móviles que se clavan en la superficie marina. La cúspide está segmentada en varios fragmentos que se ensamblan en alta mar. Cada uno es remolcado desde los astilleros por varios barcos, un trabajo minucioso para no dañar ninguna pieza.  

Funcionamiento 

Una vez establecidas, las plataformas petrolíferas pueden hacer de base de comunicaciones e incluso de hogar para los más de 100 trabajadores que usualmente se requieren para mantener en funcionamiento la plataforma.  

La forma en la que se extrae el petróleo y el gas es “sencilla”. Mediante una perforadora que posee una broca de diamante en el extremo, profundiza lentamente en el lecho marino, llegando a las distintas capas de la tierra y finalmente a los yacimientos de materia prima. Posteriormente, el petróleo y derivados es absorbido y transportando por tuberías. 

En el proceso de excavación es de vital importancia esquivar las bolsas de agua encontradas bajo tierra, que, en caso explotar a causa de la presión soltada, todo el sistema de excavación podría verse destruido. Para evitar esto, junto a la broca, se encuentra un sonar con el que se pueden inspeccionar y predecir esas bolsas de agua. 

Tipos 

Normalmente existen dos tipos, los cuales pueden variar en estilo y funcionamiento: 

• Plataformas petrolíferas cuyas bases se acoplan al lecho marino 
• Plataformas que pueden moverse libremente haciendo de isla artificial y cuyas herramientas no llegan a entrar en contacto con el lecho marino, más allá del propio perforador. 

Riesgos 

Por la naturaleza de la plataforma, es obvio que hay peligros que para nada deben pasarse por alto: 

• La materia prima que se extrae es altamente inflamable y volátiles y no son pocos los casos en los que una plataforma entera ha sido pasto de las llamas por fallos en seguridad o funcionamiento. Por esa razón, las plataformas disponen de balsas de seguridad para que sus trabajadores, en la medida de los posible, puedan salvarse en estas situaciones. 
• Los vertidos de crudo al mar también son una realidad. Un fallo en la extracción puede propiciar que grandes cantidades de petróleo acaben en el mar, provocando un impacto ecológico terrible. Incluso, al igual que ocurrió en Houston, el movimiento a lo largo de las fallas en las que pueden encontrarse estos yacimientos, también puede provocar terremotos. 

-Los ataques terroristas de grupos ambientalistas y las amenazas de bomba también son uno de los grandes riesgos. Por esa razón ya hay organismos gubernamentales que se encargan de la lucha antiterrorista en el mar, como la guarda costera de los Estados Unidos y los Marines. 

Como habréis podido leer, el sistema, funcionamiento, creación y ejecución de las plataformas petrolíferas parte de una premisa simple, pero absurdamente compleja en la ejecución. Cada día se consumen en el mundo más de 80 millones de barriles de Brent y 7 millones de metros cúbicos de gas, por lo que podemos dar las gracias a esta clase de plataformas por el avance exponencial de la sociedad, seguido, desgraciadamente, del de las emisiones a la atmósfera. 

José Francisco Bullón Molina 

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