Nuevas oportunidades de negocio en el sector de la instalación eléctrica

En la última edición de “Un café con FENIE”, celebrada por la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones de España (FENIE), se abordaron los diferentes temas que hoy en día afectan al sector de las instalaciones. Además de debatir sobre la evolución de la crisis económica, se tocaron otros asuntos como la falta de sintonía de los profesionales del sector con las nuevas necesidades que surgen de los clientes.

En el panorama actual, las compañías dedicadas a la instalación, especialmente a la electricidad, deben responder a los nuevos servicios demandados por sus usuarios. Muchos de ellos, como el autoconsumo, las telecomunicaciones o los puntos de recarga de vehículos eléctricos suponen una gran oportunidad de negocio que muchas de estas empresas no están sabiendo aprovechar.

Actualmente, el negocio de la movilidad eléctrica constituye una importante expectativa de futuro para el sector de la instalación. El contexto tecnológico en el que nos encontramos configura el marco idóneo para crecer en el mercado de las infraestructuras de recarga. Sin embargo, aún se debe realizar un gran esfuerzo de concienciación dirigido a aquellos profesionales del colectivo que todavía no le ven una salida económica a esta nueva vía de negocio. Esto es debido a que, en muchas ocasiones, la figura tradicional del instalador no permite acercarse a las nuevas tecnologías para adaptarse a la modernidad del nuevo entorno que hemos conformado. No obstante, la gran mayoría sí ve futuro en estos nuevos modelos de actividad.

Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) también se ha señalado que las empresas instaladoras están creciendo de forma importante en la instalación de infraestructuras de recarga, consolidándose como una pieza clave del proceso de transformación de los patrones establecidos. Su director general afirmaba que el “efecto tractor” que estos sectores pueden desempeñar sobre la economía y el empleo será muy importante para la recuperación económica tras los efectos causados por la pandemia. La infraestructura de recarga se impone así como el ejemplo perfecto de negocio para la transición energética, no solo en lo referido a la reducción de emisiones y cumplimiento de objetivos, sino también a la cadena de valor industrial y empleo sostenible.

Hoy en día, organizaciones como FENIE depositan una gran confianza en que este negocio se convierta en uno de los principales estándares de las empresas instaladoras en un futuro a corto plazo. Con el fin de impulsar la movilidad eléctrica y, con ella, la expansión de la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico en España, FENIE ha desarrollado diferentes propuestas que el pasado septiembre trasladaba al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). A su vez, el Ministerio, junto al IDAE, están llevando a cabo la elaboración del Real Decreto que regulará este ámbito con el fin de potenciar la movilidad eléctrica en España. Esta normativa permitirá adoptar las estrategias adecuadas para alcanzar los objetivos marcados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que contempla la existencia de cinco millones de vehículos eléctricos para el año 2030.

FENIE, como representante del colectivo de empresas instaladoras, subrayó que la transición energética que se persigue debe estar estrechamente ligada a una actualización de las instalaciones eléctricas de los propios usuarios. En esta línea, la Federación instó al MITECO y al IDAE a desarrollar un programa de ayudas que contribuyan a la renovación de las instalaciones eléctricas de los clientes, de tal forma que permitan la recarga de vehículos eléctricos y favorezcan el autoconsumo en un futuro. Además, solicitó que en el Real Decreto se otorgara la misma importancia al mantenimiento de los puntos de recarga como a la implantación de la instalación en sí, pues su buen funcionamiento es la clave para obtener una mayor rentabilidad y aprovechamiento de la infraestructura a largo plazo.

No obstante, la entidad destacó que la estructura de peajes actuales representa una de las trabas que impiden el correcto desarrollo de este negocio, por lo que como solución planteó modificar el sistema de tarifas hacia un escenario capaz de fomentar el ahorro y la eficiencia energética.

A partir de esta serie de planteamientos, FENIE expuso cinco grandes propuestas:

• La expansión de la infraestructura de recarga del electrovehículo debe realizarse de forma ordenada y cumpliendo la normativa en materia de seguridad industrial.
• Se deben establecer procedimientos sencillos que simplifiquen los trámites necesarios para el despliegue de las infraestructuras de recarga de uso público en zonas no urbanas y potenciar una comunicación previa con los ayuntamientos para la obtención de las licencias de obras.
• Las instalaciones a las que se conectan los puntos de recarga deben estar adaptadas para su conexión en condiciones de seguridad y funcionalidad. Esto se podría fomentar a través de líneas de ayuda desarrolladas por la administración enfocadas en la renovación y adecuación de instalaciones obsoletas.
• Se debe fomentar el mantenimiento de las instalaciones de recarga por medio de licitaciones de mantenimiento de ámbito local, en el caso de instalaciones cuya propiedad pertenezca a las administraciones públicas, así como la implantación del contrato de mantenimiento en aquellos puntos de recarga de ámbito privado. Al vincular las infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico con la empresa instaladora, esta será la responsable de llevar a cabo las labores de mantenimiento. Además, en el punto de recarga se incluirían los datos de contacto de la propia compañía.
• Se deben desarrollar mecanismos que contribuyan a reducir los costes de instalación de las infraestructuras de recarga y aumentar su rentabilidad a través de líneas de ayuda enfocadas a su expansión en zonas no urbanas.

Para el colectivo de empresas instaladoras, la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico es, sin duda, una línea de trabajo para la cual se necesita disponer de una elevada experiencia que, no obstante, el tiempo convidará.

Ángela Martín Parrales

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